miércoles, 27 de marzo de 2013

Me voy a tatuar

Cuando vuelves por décimotercera vez, es mejor no anunciarlo... Hacer como si todo transcurriese con normalidad, más que nada por eso de no crear falsas expectativas. Los dedos se me mueven veloces, más que la cabeza... que nadie se extrañe si digo alguna tontería pero..: he vuelto. He ahí la primera de la noche. Supongo que ya habré 'estupidizado' todo lo permitido mi cabeza, mi cerebro... Dejé de fumar, por cierto. Es que ha pasado tanto tiempo que casi me podría haber sacado la carrera de piano. Ahí va la segunda (tonteria, me refiero). No he leído, no he escrito, solo me he ido destrozando los nervios... pero ya no. He necesitado meses que me han parecido años (¿o han sido años?) para darme cuenta de que no hay puerta más segura que la que tú mismo cierras.

Voy a poner en práctica un nuevo método de escribir (viejo en mi por otro lado): Escribir sin pensar. Allá voy.

Me voy a tatuar.
Mi nombre, el tuyo.
Ninguno.
Me voy a tatuar, de nuevo.
No quiero palabras, quiero tu risa.
Y no esa de jajaja, mejor la de :)
La que me imagino y hace que :)
Esa es la buena.

Me voy a tatuar.
En inglés o chino.
Filipino.
Me voy a tatutar, en el brazo.
Y que nadie lo entienda.
Total, qué más da.
 Luego siempre preguntan,
y yo contesto: pollo al limón.
Y tan ancha. Oiga.

Me voy a tatuar.
Lo que sea.
Donde sea.
Como sea.
Me voy a tatuar,
Para no olvidarte jamás.


Azahara (por fin).