viernes, 30 de agosto de 2013

Oh sweet Lorraine


Decía Platón, con mucha razón, que al contacto con el amor, todo el mundo se vuelve poeta. No se equivocó ni un poquito. Solo le faltó añadir que cuando te lo quitan, lo pierdes, te lo arrancan de cuajo de tu vida... la poesía; el sentimiento también inunda tu vida. 

Y quizás eso nos haya pasado a todos. Incluso, si me ponéis en un compromiso, escribimos mejor cuando la pena es nuestra compañera de cama, de almuerzo; de sueños... Si habéis tenido contacto con el amor, habréis sido poetas en algún momento de vuestras vidas.

Yo he sido poeta. Muchas veces. Unas porque me sobraba y otras porque dejó de sobrarme para faltarme... ¡Y qué poesías! La inspiración venía a verme a cada minuto. Un olor, una carcajada... Cuando eres poeta de profesión (aunque sea de caracter temporal) cualquier cosa puede servir como musa. Y tanto.

Hoy me emocionó leer una noticia que hablaba de una pareja de ancianos. Poco antes de cumplir los 75 años de casados la esposa de Fred Stobaugh murió. Supongo que en su caso lo que le hizo ser poeta a sus 96 años no fue la falta de amor, ni tampoco el contacto con él... Fred se convirtió en poeta porque hay amores que traspasan el tiempo, la vida, lo mundano. Todo. 

A Fred le pasa constantemente el amor por su mujer por el corazón. Y un buen día, le hizo esta canción:




1 comentario:

  1. El amor todo lo traspasa...y a veces todo lo devasta...y bajo los escombros suele estar viva la poesía...

    ResponderEliminar