No hay cosa peor que no querer escribir lo que te sale escribir. Por eso tengo que buscar una alternativa y creo que la he encontrado. Me regalan libros que son ideas, quienes me quieren bien no desesperan.
He enumerado cada propuesta, me ha llevado un ratito (bien invertido). A la primera conclusión que he llegado es que no son 642. Son 644. O se han equivocado ellos (poco probable) o soy más de letras de lo que creía (lo siento papá).
Cada día un número. Cada día algo que contar. A ver qué sale. A ver si sirve.
Empiezo por el número 37, que nunca supe el porqué, pero siempre me ha rondado.
Pues por el vistazo que le he dado a tus últimas entradas parece que ese libro ha funcionado bastante bien. Me lo apunto para los períodos de pereza cuando la inspiración hiberna. La mía ha hibernado durante varios meses y parece que 2015 la ha despertado de sopetón.
ResponderEliminarEspero seguir leyéndote que siempre es un placer.
Un saludo.
Muchas gracias por pasarte por aquí... Y sí, el libro te refresca la mente. ;)
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