He leído que se están registrando, concretamente este año, unos altos índices de alergias. Qué pena. Con la de erratas que he visto durante todos estos años, desanima que esta no haya sido otra. Supongo que será cosa de la primavera, que altera la sangre (dice el refrán) y hace que florezcan.
A mi me da todo alergia. A veces, de tenerlos tan cerca (dentro de la cabeza) me salen ronchas, la luz de la luna -si no me pongo crema- me da alergia, las flores, los cambios de estación y los de ubicación. Y es que cualquier cosa puede dar alergia llegado el momento. Tenerte lejos, da alergia. El jabón de manos, también.
Dicen los expertos que nunca es tarde (ni temprano) para desarrollarlas... Y que... ¡oye! son peligrosas... ¡Qué una reacción alérgica grave puede llegar a asfixiarte! Qué bárbaro. Y yo no hago nada más que pensar que siempre he ido por ahí respirando todo, comiendo de todo y viviendo sin miedo. Qué imprudente.
¿Y si me da un ataque de alergia? ¿Qué hago?
Inmediatamente después de asaltarme esta pregunta, vuelve a mi cabeza la pena de que lo que leyese no haya sido una errata. Una más de tantas. Que los altos índices sean de alergias y no de alegrías.
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